La tendencia viral que mezcla feromonas, deseo y confianza femenina
TikTok ha hablado, y millones están escuchando. Entre tutoriales de maquillaje y coreografías virales, hay una palabra que ha encendido la conversación en redes: vabbing. ¿Qué es? ¿Por qué tantas mujeres aseguran que les ha funcionado? ¿Y qué tiene que ver con el placer, la atracción y el poder femenino?
Spoiler: tiene todo que ver.
¿Qué es el vabbing?
El término «vabbing» nace de la fusión de las palabras vagina y dabbing. ¿La práctica? Aplicar flujo vaginal en puntos de pulso —como el cuello, las muñecas o detrás de las orejas— como si fuera un perfume natural.
¿La idea detrás? Las secreciones vaginales contienen feromonas, sustancias químicas que, supuestamente, pueden actuar como señales sexuales invisibles para atraer a otras personas. Así, según esta teoría, el vabbing funcionaría como un perfume erótico natural… pero mucho más auténtico.
¿Funciona realmente?
Quienes lo han probado afirman que atraen más miradas, reciben más cumplidos e incluso consiguen más citas. Basta con buscar “vabbing” en TikTok para encontrar miles de testimonios que juran por sus efectos casi mágicos.
Sin embargo, la ciencia aún no está convencida. Estudios recientes no han confirmado con certeza si los humanos emiten feromonas capaces de influir en el deseo sexual como ocurre en otras especies. Aún así, el poder de la sugestión y la confianza pueden hacer maravillas.
Porque cuando tú crees en tu atractivo, lo proyectas.
Beneficios del vabbing (más allá de la ciencia)
Aunque la evidencia científica es limitada, el vabbing ha despertado una conversación importante sobre autoestima, naturalidad y poder femenino. Y ahí es donde esta tendencia se vuelve realmente interesante.
1. Un perfume 100 % natural (y sin químicos)
¿Te imaginas dejar de depender de perfumes cargados de químicos sintéticos? El vabbing promueve el uso del olor corporal como herramienta de seducción, eliminando fragancias artificiales que pueden afectar tu salud y tu entorno. Y sí, también reduce la huella ambiental… y el gasto.
2. Te reconecta con tu cuerpo
Durante décadas, a las mujeres se les ha dicho que deben oler a flores, a talco o a cualquier cosa menos a lo que son. El vabbing rompe ese mandato y transforma el aroma natural en un acto de orgullo y poder.
3. Activa tu confianza sexual
A veces no se trata de feromonas, sino de actitud. Si aplicar tu propio flujo te hace sentir más deseada, sensual y poderosa, entonces lo importante no es lo que otros perciben… sino lo que tú emites.
¿Cómo se practica el vabbing?
Como cualquier práctica que involucra fluidos corporales, la higiene es esencial. Aquí te dejamos una guía segura y sencilla para practicar el vabbing con confianza:
- Busca un espacio privado, especialmente si lo haces antes de salir de casa o después del gimnasio.
- Lávate bien las manos con agua y jabón antes de tocar tu zona íntima.
- Recoge un poco de flujo vaginal con el dedo índice. Puedes hacerlo desde la entrada vaginal o un poco más dentro, según tu comodidad.
- Aplica el fluido en los puntos de pulso: muñecas, cuello, detrás de las orejas… donde usualmente iría tu perfume favorito.
- Lávate las manos nuevamente. Listo. Sensual, limpia y lista para conquistar.
¿El vabbing tiene riesgos?
Aunque el vabbing en sí no representa un riesgo grave si se practica con higiene, no es para todo el mundo. Las personas con infecciones vaginales activas, irritaciones o ciertas condiciones médicas deberían evitarlo.
Y, aunque parezca obvio: esto no es lo mismo que ingerir o intercambiar fluidos vaginales. Aquí no hay beso arcoíris ni sexo oral involucrado. Solo tú, tu aroma natural… y una pizca de misterio.
¿Y si no funciona?
Eso también está bien. Porque el vabbing no es una fórmula mágica, es un juego de autoconfianza. Lo importante es cómo te hace sentir: más conectada contigo misma, más empoderada, más sexy. Y a veces, eso es lo único que necesitas para encender el mundo a tu alrededor.
¿moda pasajera o gesto de poder?
Quizá el vabbing no sea la solución universal para atraer el amor de tu vida, pero sí puede ser un acto íntimo de autoaceptación y juego erótico con el mundo exterior.
No hay nada más sexy que una mujer segura de sí misma, y si esta tendencia te da ese impulso… úsalo. Con gusto, con libertad y con la cabeza bien alta.
