
Es posible que seas un entusiasta anal experimentado o que aún no haya explotado esa cereza de puerta trasera, pero es probable que encuentres algo que te guste aquí. Echa un vistazo a estas excelentes posiciones de sexo anal, luego lubrícate y ponte a trabajar. ¿Cuál será tu favorita?
Cuando se trata de sexo anal, es imposible exagerar los componentes necesarios para un momento seguro y placentero: comunicación, relajación y lubricación (¡mucha!). Dicho esto, cada intento es diferente, así que trata de no ejercer demasiada presión en cada sesión. Se necesita tiempo para desarrollar la comodidad y la experiencia necesarias para lidiar con la puerta de atrás. Aquí te presentamos las mejores posiciones de sexo anal que pueden ayudar a que la experiencia sea más divertida y brindan algunas opciones para darle vida a las cosas. Agrega paciencia, comunicación y tiempo, y estarás en camino de disfrutar del mejor sexo anal que tu cuerpo pueda tener.
Comenzando con el Sexo Anal
Si no tienes experiencia o nunca lo has hecho antes, el sexo anal puede parecer desalentador. Es probable que hayas escuchado: uno, que harás caca, y dos, que es doloroso. Si bien ambos resultados son posibles, tenga la seguridad de que hay una serie de cosas que puede hacer para limitar en gran medida o eliminar por completo estos resultados exagerados.
Para empezar, los juegos previos no solo son importantes, sino necesarios. Cuanto más cómodo y excitado esté el pasivo, más probable es que su agujero se relaje y sea más receptivo.
El lubricante es otro no negociable, ya que el ano no se lubrica a sí mismo como una vulva y su piel es ultra delgada, lo que significa que puede cortarse, irritarse o desgarrarse fácilmente si no se lubrica lo suficiente. Un lubricante a base de silicona suele ser mejor para el sexo anal, ya que tiende a tener una textura más resbaladiza y dura más que los lubricantes a base de agua.
Si todavía te resulta difícil relajarte, un buen consejo es estimular tus genitales, pezones y otras zonas erógenas simultáneamente para ayudarte a abrirte.
También es imperativo que te tomes tu tiempo. No puedes simplemente meter un pene en un ano y esperar lo mejor. Ahí es cuando se produce la lesión. La parte superior debe entrar lentamente, centímetro a centímetro, controlando a su compañero en todo momento. Una vez que los músculos se hayan relajado, puede acelerar el ritmo.
Entre estas posiciones, encontrarás algunas que son tan fáciles de realizar que necesitarás usar más lubricante de lo habitual. Esto ocurre porque la penetración es muy fácil, debido a la exposición del ano, por lo que es importante que la zona esté lubricada, evitando posibles molestias o incluso pequeñas grietas.
No te frustres si no tienes éxito la primera vez, recuerda que la práctica hace al maestro, así que si tu primera vez no es exitosa, concluye con una de las posiciones sexuales que los dejará a ambos satisfechos, lo que te hará olvidar la frustración.
Las 7 posiciones de sexo anal que puedes practicar:
Muchas posiciones sexuales se pueden modificar para el sexo anal. Si te comunicas bien con tu pareja y usan mucho lubricante, puedes experimentar con diferentes posiciones para encontrar la que funcione mejor para ti.
Posición “El perrito”

Es muy conocido y sencillo. Una persona está a cuatro patas o de rodillas con los brazos y la cabeza apoyados, mientras que la otra, que tiene las manos y la boca libres, se arrodilla detrás de ella. La penetración es muy profunda, lo que puede resultar incómodo al principio.
“Boca abajo”
Consiste en que la pareja se acueste boca abajo, una persona encima de la otra, esta posición también permite controlar la penetración y disfrutar del acto. Para una mayor comodidad, se recomienda que quien esté tumbado coloque una almohada o cojín en la zona del vientre, teniendo así una ligera elevación sin estar tan alto como el perrito.
Cabalgando
Uno de los miembros de la pareja se tumba de espaldas mientras el otro se sienta encima, facilitando la penetración y controlando su intensidad. En esta posición hay máxima libertad para tocarse.
En el límite
Puedes elegir una cama o una mesa. Una persona se coloca en el borde con las rodillas dobladas sobre su cuerpo o de lado. La otra persona se queda con las manos libres para estimular aún más a su(s) compañero(s).
Cowgirl o “La Vaquera”
No podemos decir mucho sobre este puesto. Por supuesto, tú tienes el control, así que busca puntos de apoyo como tu pecho o las almohadas y dáselo, «cowgirl». Consejo: También puedes practicar esta técnica dándole la espalda a tu pareja.
El ‘mood’ arriba
Esta posición deja tu zona anal muy expuesta, ya que se realiza «a cuatro patas» y con la espalda arqueada, por lo que necesitas estar en buena forma para aguantar. Consejo: durante la penetración, muévete para encontrar el ángulo en el que sientas mejor el ataque, así podrás llegar al orgasmo más fácilmente.
El profundo
Con esta postura, sentado sobre tu pareja, la profundidad que alcanzas es bastante notable. Tendrás el control, así que prepárate también para un buen entrenamiento del fémur.
La inmersión
Aquí es donde se alcanza la mayor profundidad. Para aumentar las sensaciones, se recomienda utilizar mucho lubricante, ya que la penetración es muy fácil y si la zona no está bien lubricada, puede causar algunas molestias.
Mariposa
Acuéstala boca abajo con las piernas y los brazos extendidos en la cama. Haz lo mismo encima de ella y empieza a penetrarla. Con cuidado. Tendrá una gran profundidad de penetración.
Posiciones interesantes para sexo anal que te pueden gustar
La Canasta
Cara a pecho, ano a cara. Sujétala con tus manos, penetra en ella, besa sus pechos y multiplica el placer.
Posición “La bisagra”
Ella debe colocarse encima de ti a cuatro patas, apoyada en tus antebrazos y con las piernas abiertas. Sujétala con una mano y una pierna en el suelo y, con la otra mano, sujétala y empújala hacia ti para facilitar la penetración.
Posición “El caballo salvaje”
Te sientas con las piernas cruzadas y los brazos cruzados hacia atrás. Ella debería «montar» tu pene.
La escalera de color
Este puesto requiere una escalera. Llévate unas almohadas, colócalas en tu regazo y disfruta. La subida entre un paso y el siguiente te permitirá disfrutar al máximo.
El cruce
Debes tumbarte boca abajo y abrir las piernas, pero en lugar de ponerlas sobre tus hombres, deja que se doblen contra tu pecho. Empújala y haz que pida más.
Un poco más sobre Sexo Anal

Encontrarás algunos que son tan fáciles de hacer que necesitarás usar más lubricante de lo habitual. Esto se debe a que la penetración es muy fácil debido a la exposición del ano, por lo que es importante que la zona esté lubricada, evitando así posibles molestias o incluso pequeñas grietas.
Además, es importante recordar que hay muchas formas de sexo anal, no sólo la penetración. «Te damos un ejemplo, es posible estimular el ano con la lengua y labios: esta practica se llama «beso negro». Es muy placentero para muchisimas personas. También puedes estimular el ano y la zona perianal con los dedos, mediante suaves caricias que sirvan para tocar y activar la zona.»
No existe una posición ideal con la que sentirás más placer, ya que depende de la propia pareja y de su nivel de excitación, especialmente si no has establecido el ano como una zona que incluyas regularmente en tus relaciones sexuales.