A pesar de que la depilación con láser se ha vuelto recurrente en muchas mujeres, no siempre todas quedan igual de contentas. ¿Por qué ocurre esto? Las quejas habituales son que a pesar de haberse sometido a la depilación láser IPL no se trata de algo permanente, sino que deben seguir depilándose una y otra vez.
Para empezar, debemos entender que los métodos de depilación láser han evolucionado mucho en los últimos años. Actualmente según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), hay dos tipos de depilación láser: la fotodepilación y la depilación láser, si aún no sabes qué es la depilación laser IPL te lo contaremos más adelante
¿Cómo diferenciar la fotodepilación de la depilación láser?
La primera es una depilación láser a base de luz pulsada, es decir, una emisión de una luz que tiene diferentes longitudes de onda que son multidireccionales, por lo que se trata de una luz dispersa. Así, la diferencia con la depilación láser es que ésta es unidireccional, va a un foco concreto.
En ambos casos, lo primero debemos hacer para iniciar el tratamiento es dejar crecer el vello durante aproximadamente dos o tres semanas y a partir de ahí, rasurar para que el láser indique en el folículo piloso y no en el pelo, porque entonces no sólo se quemaría el pelo sino también la piel. A la hora de depilarse, la sociedad científica aconseja realizarlo a través de un láser médico porque son de mayor potencia, pero al mismo tiempo dan menos efectos secundarios, y ofrecen por tanto más seguridad en el tratamiento.
¿Cuáles son las consideraciones que tenemos que analizar antes de realizar el proceso?
Es importante tener en cuenta que, no todos los láseres sirven igual a todo el mundo, y a la hora de poner los parámetros del láser se deben tener en cuenta algunas consideraciones como el color del vello, el grosor del mismo, su densidad y el color de la piel.
Todos estos parámetros en la depilación láser se pueden especificar uno a uno, a diferencia de la fotodepilación, donde no es posible porque tiene varias longitudes de onda, mientras que el láser solo una, que es unidireccional y específica para el vello.
Riesgos de la depilación láser
Los posibles riesgos de la depilación láser para la salud se pueden clasificar en temporales, de importancia leve a moderada, y los permanentes, que conviene evitar especialmente. Aunque estos efectos secundarios del láser permanentes ocurran con poca frecuencia, la mejor garantía para no sufrirlos es ponerse en manos de personal cualificado.
Riesgos de carácter temporal
Enrojecimiento
Este es el riesgo más común de todos, que suele surgir tras la sesión, se trata de un enrojecimiento de la zona tratada, debido a la pequeña irritación causada por el láser en las capas superiores de la dermis. Puede tener lugar hasta tres días después del tratamiento, y se puede aliviar simplemente aplicando frío en la piel.
Dolor e hinchazón
Otros síntomas de menor importancia que pueden aparecer con bastante frecuencia son ligero dolor, picazón en la zona, hormigueo o hinchazón de los folículos. En circunstancias normales, todos estos problemas desaparecen aproximadamente a los tres días después de la sesión, se debe de tener cuidado en
Moretones y hemorragias
Otros efectos secundarios de importancia moderada que pueden surgir son pequeños moretones a causa del entumecimiento, hemorragias por lesiones de las paredes de los vasos sanguíneos o costras. Si estos síntomas se extienden a lo largo de más de 5 días tras la depilación, es necesario consultar a un médico para poner tratamiento.
Riesgos permanentes o de intensidad grave
Lesiones en la piel
Uno de los riesgos de la depilación láser o efectos secundarios más graves son posibles infecciones de heridas o lesiones en la piel, que pueden extenderse a otras zonas del organismo causando enfermedades. Por ello, conviene extremar la higiene durante todo el proceso, y en caso de que se produzcan heridas, aplicar cremas antibióticas, para minimizar el riesgo de infección por bacterias.
Quemaduras:
Aunque no es muy común, también hay que tener en cuenta el riesgo de quemaduras, que en ocasiones pueden dejar cicatrices permanentes en la piel. También pueden surgir a causa de posibles infecciones.
Cambios de pigmentación de la epidermis:
Otra de las lesiones que pueden surgir tras la sesión es el cambio de pigmentación de la epidermis, ya sea por hiperpigmentación o hipopigmentación.
Daño ocular:
Mucho menos común, pero también a tener en cuenta, especialmente cuando la zona tratada es la cara, es el posible daño ocular que puede ser causado por el láser. Para evitarlo, conviene utilizar gafas de protección adecuadas durante la sesión.
Consejos para evitar los riesgos de la Depilación Laser
La higiene es uno de los aspectos más importantes que tenemos que tener en cuenta. Es especialmente conveniente mantener la zona a depilar limpia, con el fin de evitar infecciones. También es importante recordar que, si la zona a depilar es la cara, se debe evitar el maquillaje.
Los expertos no recomiendan tomar el sol durante las semanas previas a la sesión de depilación, ya que cuanto más pálido sea el tono de piel a tratar, se obtendrán mejores resultados y los riesgos de la depilación láser serán menores.
Para preparar la piel para la depilación láser, es fundamental mantener la zona hidratada y libre de lesiones en los días previos, evitando la sequedad y los tirones o fricciones. Si se sufren lesiones en la zona a tratar o problemas como herpes y otras infecciones, es muy importante comunicarlo al profesional, ya que en estos casos el tratamiento de depilación láser está contraindicado.
Para finalizar, siguiendo unas sencillas pautas de seguridad e higiene, y con la garantía de que quien efectúa el tratamiento de depilación láser es un profesional cualificado, estos riesgos se minimizarán al máximo, obteniendo los mejores resultados. La depilación láser es buena para la piel y tiene numerosos beneficios siempre que sea un profesional quien lleve a cabo las sesiones.