Una de las experiencias más poderosas en la cama es cuando eres tú quien toma el control del placer. Montarte encima de tu pareja no solo te da libertad de movimiento y dominio del ritmo, también despierta una energía magnética, visualmente irresistible y altamente estimulante para ambos.
¿La gran ventaja? Puedes ajustar el ángulo, la profundidad y la velocidad a tu antojo, mientras él —o ella— se entrega por completo a ti. Y sí, esta dinámica activa no tiene por qué ser perfecta desde el inicio: se trata de encontrar lo que te enciende, te empodera y te conecta.
Posiciones sexuales mujer arriba del hombre
Aquí te presentamos las mejores posiciones sexuales para cuando tú estás encima, con consejos prácticos para que el placer fluya sin límites.
1. Vaquera: el clásico irresistible

Esta posición es todo lo que necesitas para tomar el mando. Tú te sientas sobre tu pareja que yace boca arriba, y desde ahí lo dominas todo: ritmo, presión, ángulo y contacto visual. Además, tienes total libertad para estimular tu clítoris —con las manos, su abdomen o incluso un juguete— mientras sientes cada movimiento con intensidad.
Tip Artemisa: Si quieres añadir un plus de intensidad, prueba frotarte contra sus dedos en la base del pene. El roce puede llevarte directo al clímax.
2. Vaquera en cuclillas: poder en tus piernas

Una variante más intensa de la vaquera. En vez de arrodillarte, te pones en cuclillas sobre tu pareja, con las plantas de los pies apoyadas en la cama. Esto cambia completamente la penetración y permite una mayor estimulación del punto G.
Lo mejor: Puedes apoyarte con las manos sobre tus muslos o rodillas, o incluso jugar con una varita vibradora si te gusta la doble estimulación. ¡Ideal para orgasmos explosivos!
3. Vaquera inversa: el placer desde otra perspectiva

Tú encima, pero de espaldas a tu pareja. Esta postura es tan sensual como visualmente poderosa. La penetración tiende a ser más profunda y se estimulan nuevas zonas erógenas que no se activan con la vaquera clásica.
Extra: Puedes usar esta posición con un dildo con vibración si estás en modo exploración en solitario o con tu pareja observando desde abajo… ¡sí, como en tus fantasías más traviesas!
4. Joystick Joyride: dominando la intensidad
Esta posición es para cuando ya tienes confianza en tus movimientos. Te inclinas hacia adelante, apoyando los brazos en su pecho o a los lados, y comienzas a balancearte hacia adelante y atrás, o incluso a rebotar si quieres más fricción interna. Ideal para quienes buscan un ritmo salvaje, sin perder el control.
Consejo sensual: Aplica un poco de lubricante efecto calor para una fricción más intensa y placentera. El calor hará que cada movimiento se sienta más profundo.
5. En el Sofá en L: una postura para explorar (o descartar)
En teoría, esta postura funciona si tu pareja está recostada en un sofá y tú te sientas encima con las piernas en el suelo o envueltas en su cintura. En la práctica… puede ser incómoda si tienen estaturas similares o el sofá es bajo.
Recomendación Artemisa: Pruébala solo si hay diferencia de altura o si cuentas con un sillón firme y alto. De lo contrario, opta por las posiciones más estables y cómodas, especialmente si estás empezando.
6. Cara a cara

Una de las posiciones más clásicas y efectivas. Tú estás encima, mirándolo directamente a los ojos mientras lo cabalgas a tu ritmo.
7. El Perezoso

Tienes control total del ángulo y la profundidad de la penetración. Además, el contacto íntimo entre los cuerpos genera fricción directa en el clítoris, lo que puede intensificar el placer. Tus manos están completamente libres para acariciar tu cuerpo, el suyo o estimular el clítoris mientras te balanceas.
8. El Cangrejo

Una variación más atrevida de la vaquera en cuclillas, perfecta para quienes quieren profundidad y estimulación intensa.
¿Cómo se hace?
Adóptala en cuclillas, pero en lugar de mantener el torso recto, inclínate hacia atrás y apóyate con los brazos extendidos detrás de ti.
¿Qué la hace especial?
Permite una penetración más profunda y un ángulo ideal para estimular el punto G. Eso sí, exige algo de fuerza en brazos y piernas, así que empieza con calma y escucha tu cuerpo.
9. Cara sentada

Ideal si te gusta recibir sexo oral de forma dominante. En esta postura, tu placer está en el centro del universo.
¿Cómo se hace?
Siéntate a horcajadas sobre la cara de tu pareja, al estilo vaquera. Puedes quedarte quieta o marcar el ritmo con tus caderas.
¿Por qué te hará gemir?
Porque tú decides cuánto, cómo y cuándo. Es una de las posiciones más placenteras para quienes disfrutan de sentirse en control… y de una lengua experta.
10. El Pulpo

Una postura envolvente, sensual y perfecta para quienes disfrutan de experimentar nuevas sensaciones.
¿Cómo se hace?
Tu pareja se sienta en la cama, con las piernas estiradas y el torso ligeramente inclinado hacia atrás. Tú te recuestas boca arriba frente a él, levantas las piernas sobre sus hombros y te deslizas hacia su pelvis hasta que ambos se encuentren.
¿Qué la hace diferente?
Combina el control de la mujer con una penetración profunda y envolvente. Además, es perfecta para jugar con los movimientos de caderas o introducir un vibrador externo.
11. Silla Lateral

Una variante más relajada para quienes buscan comodidad y ritmo lento.
¿Cómo se hace?
Tú estás encima, pero de lado, perpendicular a tu pareja. Puedes apoyar las manos detrás de ti o en sus muslos para mantener el equilibrio.
¿Por qué deberías probarla?
Permite movimientos suaves y controlados, y es ideal para estimular diferentes zonas erógenas desde otro ángulo. También deja las manos libres para caricias o juguetes.
12. Posición 69

Un clásico para quienes aman dar y recibir al mismo tiempo. Sensaciones dobles, placer asegurado.
¿Cómo se hace?
Uno se acuesta de espaldas y el otro se coloca encima, boca abajo, con la cabeza hacia los pies de la pareja. La alineación permite el sexo oral mutuo.
¿Por qué funciona?
Porque ambos disfrutan al mismo tiempo. Puedes probarlo con el cuerpo en diferentes inclinaciones para intensificar el roce y la succión.
Tips para tener sexo estando tú encima
- No tienes que hacerlo perfecto. Cada cuerpo es distinto, y cada cama o superficie también. Ajusta las posturas a lo que te funcione, y no temas modificar lo necesario.
- Usa almohadas firmes. Las de espuma viscoelástica son perfectas para ganar altura, estabilidad y comodidad. Ideal para quienes quieren durar más encima sin fatiga.
- Aprovecha los juguetes. Un mini vibrador, un plug anal o una varita mágica pueden llevarte a otro nivel mientras mantienes el control.
- Lleva el ritmo a tu manera. No todo es rebotar. Muchas disfrutan más un movimiento ondulante o de caderas circulares. Escucha tu cuerpo y encuentra lo que más te prende.
Referencia: https://mejorconsalud.as.com/3-posturas-cuando-esta/
Otro: https://www.enfemenino.com/sexualidad/las-mejores-posturas-del-kamasutra-con-la-mujer-encima-tp122409.html